El saldo de víctimas de una secta que pedía ayuno extremo en Kenia ha llegado a 83. El hallazgo se realizó en una fosa donde ubicaron los cuerpos. El macabro recuento de víctimas continúa en el bosque de Shakahola, en el este de Kenia, donde se hallaron este martes 25 de abril otros diez cadáveres de presuntos miembros de una secta que promovía el ayuno extremo, llevando el total a 83 muertos.
Fuentes policiales comunicaron el lunes por la noche un balance de 73 fallecidos desde el inicio de las búsquedas el 14 de abril. El martes por la mañana un periodista de la AFP vio otros cinco cadáveres, incluyendo los de tres niños, en bolsas mortuorias, y otros cinco que estaban siendo extraídos de una fosa común.
La “masacre de Shakahola” (como los kenianos se refieren a la tragedia) ha provocado una ola de indignación en el país africano. El presidente William Ruto tachó de “terrorista” al “pastor” de la llamada Iglesia Internacional de la Buena Nueva (Good News International Church), Paul Mackenzie Nthenge, que promovía el ayuno entre sus fieles para “conocer a Jesús”. Ruto prometió medidas contundentes contra aquellos que “utilizan la religión para promover sus actos atroces”.
Morgue llena
Los investigadores están investigando desde hace días en un bosque de 325 hectáreas, situado cerca de la ciudad costera de Malindi, en búsqueda de fosas comunes. Frente a la llegada masiva de restos, la morgue del hospital local está llena, dijo a la AFP Said Ali, responsable del establecimiento.
“Cada día que pasa, hay muchas posibilidades de que mueran otras personas”, según Husein Jalid, director ejecutivo de la ONG Haki Africa, que alertó a la policía de las acciones del líder del grupo.”El horror que hemos visto en los últimos cuatro días es traumático. Nada te prepara para ver fosas poco profundas con niños dentro”, añadió. Según un investigador se encontraron fosas con hasta seis personas y cuerpos yaciendo en el suelo.
Fuente: SOY502